Quizás el mejor SPA del mundo? Quizás la mejor excursión de mi vida? Quizás las 5h más divertidas que jamás haya pasado en una estación de ski?
Todo es posible y nada es exagerado. Es difícil escoger un día, un viaje, una excursión, un momento.... Hay muchos buenos, muchos inolvidables y escoger sólo uno sería injusto para tantos y tantos lugares del mundo que sencillamente diré que es de los mejores recuerdos que tengo de mi vida....
Hay lugares que te impresionan por la "careta" y otros que lo hacen por el "corazón". Banhs de Tredós te impresiona por esto último.
Si decidimos visitar este SPA en medio de la nada no contemos con encontrarnos un hotel de lujo, un SPA de película o el lugar más sofisticado de la tierra.... porque no lo es....
Pero vayamos paso a paso y al final del post entendereis el por qué de este post....
Todo parte de la estación de ski de Baqueira Beret, a donde nos hemos ido una semana un grupo de amigos a hacer nuestra escapada anual de ski. Este año en concreto habíamos tirado de cercanía y de una mezcla inigualable de muy buen ski, de buena infraestructura hotelera y una gastronomía de infarto amén de un excelente apre ski.
El día de ski no ha sido bueno, lluvia mezclada con nieve, algo de viento y algo de niebla hacen del día el típico "estábamos mejor en el hotel". Hacía 3 semanas que uno de nosotros había reservado lo que en principio se nos vendió como una "Excursión en motos de nieve por la montaña".
Faltaron segundos para cancelar la excursión y no fué hasta el ultimísimo momento en el que, por no cancelar y hacerle la faena al del hotel, decidimos darle una oportunidad a esta excursión a un lugar llamado Banhs de Tredós.
Todo empieza en un apartado parking de camino a Baqueira a una altura de 1,300 metros. 8 amigos y 4 motos de nieve nos esperan en el parking. Ya son las 17:30 y aunque no es de noche empieza a oscurecer. La niebla se ha ido y ha dejado de nevar.
El guía nos comenta que tenemos por delante unos 20/25 minutos de camino en moto de nieve por pistas de montaña (por donde no pasan los coches) para llegar a nuestro destino final, el Hotel SPA Banhs de Tredos.
La subida es divertida ya que la pista forestal es preciosa, segura y por donde se puede darle bastante velocidad. Todo transcurre sin sobresaltos, con pequeñas paradas para intercambiar posiciones (vamos dos amigos por moto) y otras para realizar fotos. Es verdaderamente impresionante, bonito, melancólico, romántico, divertido, cualquier adjetivo vale para esta media hora de subida y siempre porsupuesto dependiendo de la compañía.
Para llegar al Balneario habremos ascendido unos 450 metros hasta los 1740 de altura que tiene el mismo y cuya dirección curiosamente se da con coordenadas 42.65519 - 0.9276
De la que llegamos al balneario ya casi de noche nos encontramos con la siguiente postal, un bonito y coqueto edificio en medio de la nada donde el silencio, que campa a sus anchas, es sólo acompañado por el murmullo de un pequeño rio que nos acompaña durante casi toda la subida...
Una vez en el Balneario y con las motos ya aparcadas, somos recibidos cordialmente por el dueño que nos muestra las instalaciones a la vez que nos tomamos una bebida caliente.
En los últimos días ha nevado copiosamente así que estamos completamente rodeados de un manto blanco y virgen. El plan es muy sencillo.
Nos cambiamos en los vestuarios del hotel y nos ponemos el bañador. En el exterior tenemos una piscina a 25ºC con cubierta de cristal, una sauna a 80ºC y un jacuzzi con el agua a unos magníficos 37ºC, y en el exterior, una zona llena de nieve amontonada que más adelante explicaré...
El plan es sencillo y el objetivo completar un circuito simple termal (o dos). Empezamos con una sauna durante unos 15 minutos y cuando más calientes estamos (ojito con los comentarios) buscamos el mayor contraste posible, que no es otro que salir al exterior y "untarnos" el cuerpo con nieve.
Una delicia. En este momento han empezado a caer copos de nieve y la experiencia empieza a ser divertida. Os podeis imaginar 8 chicos corriendo por la nieve y disfrutando de un buen momento de risas y felicidad...
De una u otra manera todos pasamos por la nieve virgen para seguidamente saltar a la piscina, que después del frio exterior bien merecía un buen chapuzón. Después de varios minutos en la piscina pasamos al jacuzzi para devolver el cuerpo a su temperatura ideal, los 37ºC del agua.
Y vuelta a empezar.
Cuando pensamos que lo más divertido o bueno ya había pasado, pasamos al bar, donde una vez relajados tras casi dos horas de circuito nos sentamos alrededor de un fuego a tomar una caña y comentar lo acertado de haber subido para conocer este lugar.
Curiosamente en muchas de estas "excursiones", "historias" o "escapadas" siempre suele fallar algo y no se le suele dar mayor importancia, con lo que pensamos que sería quizás la comida el talón de aquiles de este precioso lugar.
Qué confundidos estábamos....
Empezamos con una ensalada de verdes y frutos secos con vinagreta de queso y tapenada, seguimos con un primer plato caliente y contundente que es la "Olla Aranesa", un espectacular guiso con varios tipos de carne con judias secas, butifarra y un largo etc.
Después de la "olla" un increible chuletón, tierno, jugoso y poco hecho... ESPECTACULAR. Todo ello regado con un excelente vino de Rioja que logicamente no podía faltar.
De postre un Mascarpone para quitar el hipo, y eso que a mi el dulce no me da más pero no me pude aguantar.
Y antes de marchar como no, un par de copas para la sobremesa. Puede haber mejor plan que compartir moto de nieve, SPA, mesa, mantel y un buen Gin con los amigos?
Lo que nadie se imaginaba es que aun quedaba lo mejor......
Serían sobre las 11 de la noche cuando salimos del restaurante de nuevo enfundados en nuestros trajes de ski. Eufóricos. Logicamente tras una excelente tarde y un poquito de alcohol, la bajada se convirtió en una "hemorragia de felicidad".
He de decir que es importante ser prudentes porque las motos de nieve, mal entendidas, puede dar muchos disgustos.
Seguía nevando y los 25 minutos de bajada se convirtieron en una batalla de bolas de nieve. El de adelante conducía y el copiloto tiraba bolas de nieve a los de delante y a los de detrás.
Obviamente la noche era cerrada y sólo eran los focos de nuestras motos los que iluminaban la bajada.
Todos bien ataviados y preparados con cascos y gafas de ventisca llegamos al punto de salida con unos cuantos bolazos en el cuerpo.
Fué una excursión BESTIAL, un día inolvidable y uno de los mejores recuerdos que tengo con mis amigos en un viaje de ski.
Si algún día os encontrais por Baqueira y os apetece hacer algo diferente y divertido no dejeis de dejar una tarde/noche libre para esta magnífica visita al Balneario de Tredós.
Eso si, hacedlo con tiempo ya que suelen tener muchas reservas....
Ahora ya sabeis por qué....
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Todo parece espectacular! No conozco el sitio pero seguro que lo visitaré ya que estoy buscando algunas excursiones por Baqueira Beret, gracias!
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