Hace ya unos meses
que los negocios me llevaron por una zona del mundo que siempre quise conocer;
URUGUAY.
La verdad es que la
palabra Punta del Este resonaba en mi cabeza una y otra vez. Algo tendrá Punta
cuando todo Uruguayo que se precie (y Argentino diría yo) va a pasar a Punta
sus vacaciones o fines de semana.
Montevideo no es una
ciudad que me haya impresionado, la verdad, si que lo han hecho sus carnes pero
poco más. Tengo que reconocer, que mis visitas a este país han sido cortas, muy
cortas, y cuando he tenido un día con algo más de tiempo siempre ha sido
alejado de la Capital por lo que mi valoración no es justa del todo, démosle otra oportunidad.
Llevo años
escuchando hablar de Punta del Este, como paraíso terrenal, de playas preciosas
y muchísimo ambiente veraniego. En el Hola es habitual ver fotos de enormes
mansiones, bonitas playas y actores y/o famosos por doquier. Si mal no
recuerdo, la ex modelo Valeria Maza es una de las habituales por esta zona,
aunque también hemos visto a Richard Gere paseando a caballo por las playas
entre otros.
Imaginaba Punta como
un lugar semi exótico, de preciosas playas si no tropicales, de aguas claras. Nunca más lejos de la realidad. No me ha impresionado Punta del Este,
la verdad, es más, yo creo que hasta me ha decepcionado un poquito.
Tengo que reconocer
que las veces que estuve en Punta, nunca era temporada alta, aunque también
tengo que decir que su temporada alta, la de verdad, dura poco más que las
vacaciones de Navidad.
No escribo este post
para decir que Punta del Este no es guapo, que lo es, pero no es ese lugar que
yo esperaba, y lo digo en cuanto a ambiente, en cuanto el color de sus aguas
y lo paradisiaco de la zona.
A unos 45 minutos al
norte de Punta, en una zona mucho más tranquila y en pleno desarrollo se
encuentra un pequeño pueblo llamada Jose Ignacio. Dicen que los ricos y los
famosos, tiran ya más por el norte ya que Punta está sobre explotado.
Es cierto que me ha gustado más esta zona, más tranquila, menos desarrollada pero sobre todo, he visto las playas más bonitas, más salvajes, con color diferente.
Es cierto que me ha gustado más esta zona, más tranquila, menos desarrollada pero sobre todo, he visto las playas más bonitas, más salvajes, con color diferente.
La mejor forma de
comprobar esto es ver los numerosos “pequeños” hoteles de lujo que se están
abriendo poco a poco en esta zona.
Y aquí viene lo
interesante.
Hace un par de años
y viendo una página web que me encanta y que sigo semanalmente www.jetsetreport.com encontré la foto que encabeza este post, la foto de un hotel, que
inmediatamente me enamoró.
Inmediatamente
busqué información acerca del lugar, del hotel, precios, localización y un
largo etc. y me prometí que tan pronto
llegase la oportunidad aprovecharía para hospedarme en este precioso hotel.
Y ese día llegó a
las pocas semanas de haber visto el anuncio. Uno de mis clientes Uruguayos,
tiene sus oficinas en Punta del Este y aprovechando el salto a Buenos Aires,
pues vamos a hacer una visita a Uruguay y como no, pasar la noche en el LAGUNA
GARZON LODGE
Quien quiera marcha
y Punta del Este que se olvide de Jose Ignacio y por ende de este precioso
hotel, no está muy lejos (sobre una hora) pero suficiente como para no poder trasladarse diariamente. Eso si, la visita a Punta del Este, y sobre todo al restaurante "Parador La Huella" de camino, es obligada. Quereis saber por qué? Irá en otro post pero de verdad que merece la pena.
Lo primero que llama
la atención, es que no se puede llegar por carretera al hotel; me explico.
En hotel se
encuentra enclavado en el Parque Nacional de la Laguna Garzón, y la carretera se acaba, o mejor dicho
se corta, justo donde comienza el parque y donde está el hotel. Porque el
hotel, esta dentro del parque y está catalogado como un Eco Hotel.
Cuando llegas a la
Laguna de Garzón, hay una especie de plataforma que te lleva de una orilla a la
otra, son sólo 100 metros lo que separa ambos lados, pero hay que hacerlos en
plataforma (donde caben 2 o 3 coches)
La plataforma sólo
funciona durante el día, por lo que si llegas al hotel por la noche, o
sencillamente vienes de pasear o de dar una vuelta por Jose Ignacio, te vienen
a recoger del hotel en una pequeña embarcación.
He visto en estos últimos días un horroroso proyecto con una especie de rotonda aérea que destrozaría totalmente las vistas, la laguna, la magia y el encanto que este lugar tiene. Me gusta y acepto totalmente la modernización, la mejora de las infraestructuras y la llegada del cemento y el desarrollo, pero hay ciertos límites, y este lo pasa de largo.... Vaya todo mi apoyo a toda esa gente, a todas esas plataformas que están luchando por dejar la Laguna como está, como tiene que estar.
El hotel en si
consta de 12 habitaciones flotantes en un lado de la Laguna y con vistas a la
misma. Las habitaciones tienen todo tipo de comodidades, eso sí, olvidémonos de
la televisión. La verdad, que nada más llegar al hotel y sin apenas tiempo a
saludar a los dueños, salí corriendo hacia mi habitación, llevo años viajando y
aun me pongo nervioso cuando llego a un lugar como este.
Las habitaciones son
preciosas, sencillas, cómodas, con su nevera, aire acondicionado, ducha, baño y
sobre todo, con su terraza privada y sus dos hamacas.
Cabe destacar que se trata de un hotel ecológico que, respeta el medioambiente, recicla todos sus residuos y está plenamente integrado con la naturaleza y con las gentes del lugar.
Aquí voy a pasar una
tarde entera, sólo, leyendo, escuchando música y tomando una botella de
champán.
Fue un verdadero
placer, fueron unas horas maravillosas de paz, de tranquilidad, de un buen
libro, de un buen champán y de un mejor atardecer.
Te puedes bañar en
la laguna, pero no estás en la Polinesia, ni el agua es clara ni las palmeras
están por todas las esquinas.
Uno se queda tonto
mirando hacia el horizonte a la vez que el sol se esconde por encima del agua.
Llega la noche y
después de nuestro traslado en barca hasta el hotel, nos echamos en la cama y
nos damos cuenta, de que la habitación se mece suavemente por las mareas de la
laguna. Obviamente estamos pegados al mar, pero el único movimiento que afecta
a las habitaciones es el de que suban o bajen dependiendo de la marea.
Duermo con la
terraza abierta, desde la cama, en el horizonte, la laguna, la luna, y esos
ruidos que hacen que antes de dormirme, ya parezca que esté soñando.
Sin quererlo, he
encontrado un lugar maravilloso para poder descansar….
Despierto por la
mañana y me acerco a desayunar. Hace un sol radiante y nos acercamos al
restaurante, donde sirven el mismo en una terraza sobre la laguna, con las
mismas vistas que teníamos desde la habitación. Un desayuno rico y sencillo.
El hotel tiene un
restaurante donde cocina un chef bien conocido en Uruguay, pero es temporada
baja y el mismo cierra sus puertas hasta la siguiente temporada. Tiene pinta de
cenarse bien, el menú es interesante.
Quizás la próxima vez,
aunque nos cueste el doble, vengamos en plena temporada para poder cenar, para conocer Punta en pleno apogeo pero sobre todo, para volver a disfrutar del silencio, de la naturaleza, de la paz, del relax y de esos momentos únicos que Laguna Garzón te invita a pasar....
Un abrazo viajeros.....
Podeis seguirme en Twitter en SECRETOS DEL VIAJAR @viajerosecreto
He leído el artículo que has escrito, y me ha gustado mucho. Punta del Este me parece una ciudad fabulosa que visitar y pasar unas magníficas y relajadas vacaciones.
ResponderEliminarAdemás, por lo que he visto, hay muchos lugares turísticos que ver (https://viajerocasual.com/que-ver-en-punta-del-este/) y no sólo eso, también los hoteles de Punta del Este (https://viajerocasual.com/hoteles-en-punta-del-este/) son espectaculares y con todo incluido. También hay buenísimas opciones para los que quieren viajar económico, como son los fabulosos hostales de Punta del Este (https://viajerocasual.com/hostales-en-punta-del-este/).
Para rematar, yo soy un completo adicto a la carne asada uruguaya, sin duda la comida de Uruguay (https://viajerocasual.com/comidas-tipicas-de-uruguay/) está deliciosa. Me encanta el Asado, el Capeletis a la Caruso, el Chivito, la MIlanesa a la Napolitana y los churros con dulce de leche. Puedo decir que estoy completamente enamorado de Punta del Este y Uruguay en general. Animo a todos los que puedan a visitar Uruguay y específicamente, Punta del Este. ¡No se arrepentirán!