Retornamos a Bali, cuyo nombre significa “Morada de los Dioses”,
Es cierto que con el paso de los años y la aparición de las nuevas
tecnologías, se ha perdido parte de la magia de viajar.
Recuerdo cuando era pequeño y había poca información, los viajes eran
diferentes, todo eran nuevas experiencias y sensaciones ya que la información era muy limitada.
Uno quiere que todas las experiencias que se van a vivir, sean buenas,
y por ello muchas veces se busca demasiada información acerca de a donde vamos,
y las experiencias, dejan de ser naturales.
Lo malo de probar sin saber es que puedes confundirte, la parte
positiva es que conoces cosas nuevas, cosas desconocidas, y como no tenías una
expectativa te llena o te decepciona en su justa medida.
Aun así, muchas veces los destinos nos sorprenden y nos encontramos
con fantásticas experiencias como la que ahora quiero compartir.
Mi primer viaje a Bali fue una sucesión de sorpresas maravillosas, de
sitios nuevos, de increíbles rincones, de secretos del viajar.
En el centro de Bali existe una ciudad llamada Ubud, una ciudad en
altura, rodeada de grandes bosques, preciosos arrozales y pequeños hoteles que
se han ido construyendo respetando el entorno y la naturaleza.
En este blog ya he escrito sobre uno de los mejores hoteles que yo
recuerdo, un precioso santuario, unas villas con infinity pool individual,
acomodadas en un precioso valle enfrente de un templo Balinés, el “Ubud Hanging
Gardens” http://secretosdelviajar.blogspot.com.es/2012/11/ubud-hanging-gardens-bali.html
No os dejeis engañar, en este hotel que cuesta sobre los 300€ noche se
puede disfrutar muchísimo, pero en Ubud y en Bali hay muchísimos hoteles mucho
más económicos donde también se puede disfrutar.
Si bien es cierto que por lo general, a mayor coste mayor retorno de
la inversión (en forma de lujo, amenities, servicio, etc) muchas veces el
placer de viajar no reside en el coste del hotel, sino en la forma que uno
afronta el viaje y la manera de disfrutar.
Hace poco un buen amigo se fue de luna de miel al Amanusa y Amankila,
de la cadena Aman, el tope del lujo en Bali, y aunque pagó 800€ por noche de
hotel, no creo que haya disfrutado 3 veces los 250€ que cuesta, por ejemplo,
el Ubud Hanging Gardens.
Eso es algo que aprendimos también en Bali. Durante unos días nos
sentimos culpables de querer tener un coche mejor que el vecino, de querer el
mayor plasma de la tienda, por unos días disfrutamos de una cultura mucho más
inteligente que la nuestra, una cultura menos materialista.
El Balinés sonríe, es agradecido, disfruta de la vida; siempre.
Bali es un destino turista por excelencia, y en casi todos los
rincones de la Isla encontrarás la huella turista, aunque aun es posible
perderse entre arrozales, pasear por el monte, disfrutar de una excursión en
bicicleta y que muchos de los habitantes de pequeñas aldeas te miren como si
hubieran visto un fantasma. Ese Bali es el original, el más bonito, pero no el
único.
En Ubud podemos disfrutar del archiconocido Monkey Forest, un bosque
donde los monos, salvajes, campan a sus anchas. El turista puede comprar unos
plátanos a los locales, y con suerte, sentarse en un banco y dar de comer a los
monos, que en muchas ocasiones se te suben a las piernas, y a los hombros…
En nuestro primer viaje a Ubud nos encontramos por casualidad con un
bonito restaurante, que para entonces (hace ya 10 años) empezaba a ser ya
conocido por la marejada del turismo.
Con el paso de los años no se si esto ha beneficiado a aquel coqueto
restaurante que conocimos, seguramente si a sus dueños, que han abierto otras
dos sucursales en Yakarta y en Nusa Dua.
Lo que si se, ya que lo he vuelto a disfrutar durante otro par de
visitas, es que mantiene intacta su belleza, espiritualidad y servicio.
Ironicamente se encuentra en medio del ranking en TripAdvisor, algo
entendible ante la aparición de numerosos hoteles 5* con sus restaurantes de
alta cocina.
En Ubud se puede comer bien por 10€, como también se puede comer bién
un menú degustación de “nouveau cuisine balinesa” por 150€ si nos vamos, por
poner un ejemplo, al Mozaik.
En su momento me dio la impresión de que el Bebek Bengil, era un
restaurante para los turistas que de aquella se acercaban a Ubud (muchos menos
que ahora) y sobre todo para los Indonesios “ricos” que se lo podían permitir.
Bebek Bingil es un nombre balinés que quiere decir “El Pato Sucio”.
Este nombre proviene de los primeros días del restaurante, cuando los patos que
andaban por los arrozales cercanos, cruzaban de repente por medio del
restaurante dejando el suelo lleno de marcas de barro, de sus juegos por los
fangosos arrozales.
Aunque Ubud es una gran aldea (para que nos entendamos), hay bastante
movimiento de gente, de mercadillos, de niños, de gente rezando, de música
Balinesa y de un largo etc. pero en el momento que entras en este restaurante
todo ese ruido se transforma en paz y tranquilidad.
Una mesa exterior (como lo son casi todas) con vistas a los arrozales
fue lo que nos “enamoró”, la decoración Balinesa, el gusto por el detalle, la
amabilidad de sus gentes, la comida, el trato. Más que el restaurante en si,
que no está nada mal, fue la experiencia completa la que nos cautivó.
El menú es muy Balinés, con el que para mi es su plato estrella, el
Nasi Goreng, y el plato especial de la casa (uno de ellos) que es el “Crispy
Duck”, en castellano, pato crujiente.
He leído críticas de que no es el mejor crispy duck del mundo, y estoy
totalmente de acuerdo, pero una Bintang helada, un buen plato de nasi goreng y
un poco de Crispy Duck, en esa terraza, con todo lo que os acabo de explicar y
por 8/10€ persona es razón más que suficiente para recomendar este hermoso lugar.
Si vais a Ubud no esperéis ir al mejor restaurante de Bali que no lo
es, no esperéis la mejor comida Balinesa que tampoco lo es, pero si es un lugar
que siempre que alguien me pregunta por Bali, recomiendo visitar. Quereis saber
por qué? Mejor lo comprobais y así lo entendeis…
Este post lo dedico con cariño a 4 personas que van a ir a esta
hermosa Isla de luna de miel en los próximos días, María y Nacho, Sandra y
Manu. Estoy SEGURO de que ellos si me harán caso y ojalá vuelvan a casa con las
mismas sensaciones que nosotros trajimos hace ya 10 años, cuando también
visitamos Bali de Luna de Miel….
Suk Sumum Viajeros…
O lo que es lo mismo….
Gracias; en Balinés....
Os recuerdo que podeis seguirnos en Twitter @viajerosecreto
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