La temperatura del aire es de 35C y la temperatura del asfalto es de
38C. La pista está en condiciones regulares porque hace algo de viento, va a
ser muy importante no salirse de la trazada ya que esa zona está muy sucia. Por
un lado no hay mucha goma y por otro hay algo de arena que hace la pista más
deslizante.
Son las 19:00 y atardece en Yas Marina, cualquiera diría que se trata
del comentario de Lobato antes de darse la salida del GP de Abu Dhabi de
Fórmula 1, pero esta vez no tenemos a nuestro campeón Alonso en pista, por una
vez soy yo el que se enfunda el traje y sale a pista.
Es curioso, hace unos años en España todo el mundo era “médico y
entrenador”, a esto le sumamos en esta
última década “jefe de pista y Director de Escudería”, todos sabemos lo que es
el Hans, el DRS y el KERS y todos sabemos de aerodinámica, de neumáticos, de
estrategias y lo importante que es (en algunos circuitos) no salir por el lado
sucio.
Mi paisano Alonso nos ha llevado a esto, y otro paisano, Lobato (y su
equipo), han sabido cogerlo todo y mostrárnoslo de una manera divertida y
entretenida. En este país de idiotas, en el que criticamos todo lo bueno que
tenemos, ni Alonso ni Lobato se han librado de ello. Palabras mayores, uno es
bicampeón del mundo y el otro profesional como la copa de un pino. Pueden caer
mejor o peor pero los dos hacen su trabajo, de COJONES.
Si yo estoy en estos momentos sentado en un Fórmula 3000 en uno de los
circuitos más lujosos del mundo, es entre muchas cosas gracias a ellos. Sin
Alonso Lobato no existiría (en el mundo de la F1), y sin los dos yo no estaría
aquí.
Hace tiempo que quería sentarme en un monoplaza y en el circuito de
YAS MARINA a las afueras de Abu Dhabi es posible.
La jornada empieza a las 18:30 de la tarde donde las 9 personas que
componemos el grupo nos sentamos para recibir el “Safety Briefing”. 45 minutos
de speech donde nos explican las normas de seguridad, como conducir un Fórmula
3000 y como se va a desarrollar la jornada.
Empezaremos poniéndonos los
monos y saltando en un Renault Clio de competición, y detrás del Instructor
daremos 3 vueltas a la parte Norte del Circuito de Yas Marina.
Para vuestra información en estas pruebas no se usa el circuito al
completo, sino un 65% del mismo, ya que se evita la zona sur que es la sinuosa
y más peligrosa, la que pasa por debajo del Hotel Viceroy Yas Marina (con forma
de pez). Si que conduciremos por toda la zona de la Fórmula 1 incluyendo recta
de meta, recta más larga (la de atrás), curva de 360 grados y unas cuantas chicanes
y curvas más. Son 3100m de recorrido.
Durante las vueltas de reconocimiento el instructor nos habla por
radio a los 4 coches que vamos en pista (dividen a la gente en dos grupos de 5
y 4 respectivamente) y nos comenta los puntos de frenado, de giro y de
aceleración que también están marcados con conos en el suelo (2 rojos para
comenzar a frenar, uno amarillo para entrar en la curva girando el volante y uno
verde para empezar a acelerar)
Sencillamente no me lo creo, estoy conduciendo un coche por dentro de
uno de los circuitos más bonitos del mundo, un circuito donde el Circo de la
Fórmula 1 para todos los años y el que tantas veces he visto en televisión, me
pellizco y abro bien los ojos, estoy despierto, es real….
Entramos en el pit lane y esperamos a que llegue el turno a nuestro
grupo, el plato fuerte viene ahora y la verdad, estoy pelín nervioso.
Llega el momento de la verdad y me subo el mono y lo cierro, me pongo
el “pasamontañas” en la cabeza y el casco así como los guantes y a paso ligero
me dirijo al coche.
Se trata de un Fórmula 3000 de 250 caballos, capaz de ir de 0 a 100 en
3,1 segundos y coger una velocidad de 275 Km/h.
Me indican mi monoplaza y me
introduzco lentamente, para hacerlo tienen que retirar el volante. En ese
momento me doy cuenta de que no me gustan los espacios pequeños, y recién
sentado en el coche me entra un pequeño ataque de pánico, claustrofobia o
nervios, pienso incluso en salirme del mismo y olvidarme del evento. Mientras
me aseguran el cinturón en los dos lados cierro los ojos y me intento
tranquilizar pero no lo consigo, si tengo un accidente o se me para el coche me
da pavor pensar que no me podré mover y que tendré que esperar a que vengan a
sacarme, pero consigo controlar los nervios.
Los pedales están muy juntos, el embrague no se toca, sólo para salir
en el pit lane y para meter la neutral al llegar, lo demás todo con levas.
Estoy sudando como un pollo, me da la sensación de que me voy a
asfixiar, no llevo ni 5 minutos sentado en el cock pit y pienso en lo que
tienen que aguantar los que corren en estos coches durante un par de horas (o
más). Arranco el coche sin problema y me dan el ok para salir al pit lane, calo
el coche hasta 4 veces, sencillamente por soltar el embrague demasiado rápido.
Finalmente y a la cuarta consigo salir y llegar rodando hasta el semáforo del
pit lane. De repente es como si me hubieran puesto el aire acondicionado, no se
si el sistema de refrigeración, o más bien la adrenalina han dejado el sudor y
la claustrofobia en un segundo plano, mejor aún, simplemente sólo estoy pensando en que se abra el semáforo.
Y se abre, salimos a pista detrás del instructor, no me lo puedo
creer. Estoy viendo la misma imagen que vemos en la tele desde el cock pit del
piloto, solo que esta vez, el piloto soy yo. Sin tiempo a pensar hago las
primeras dos curvas a izquierda y derecha
y me encuentro en la curva de 180 grados donde se alza un imponente
graderío, recomiendan en las primeras vueltas tomar la curva en tercera para no
hacer un spin, y enfilo la recta de atrás, en ese momento acelero a tope y le
doy a las levas….4, 5, 6 a final de recta paso fácil de los 200 km/h y tengo la
sensación de que con la velocidad se me va a salir el casco.
Reduzco a segunda y ataco el vértice de la curva, acelero y cambio a
tercera y bummmm, se me va el coche y hago un spin; se me cala. Estoy en medio
de la pista de espalda y corro el peligro de que me pasen por encima, por
suerte esto no es un gran premio y el que iba detrás me evita sin gran
dificultad. Arranco el coche a la primera y vuelvo a ponerme en marcha, esta
vez si, con más precaución.
Se te permite un spin pero al segundo te vas a la calle, por lo que
soy prudente y disfruto de los 20 minutos como si fueran los últimos de mi
vida, con cuidado, concentrado y fijándome bien en los puntos de frenada, curva
y aceleración. Soy consciente de que ya no puedo ir al límite y me fastidia,
pero poco a poco voy frenando más tarde y acelerando primero, es decir,
mejorando tiempos.
Una vez más me encuentro en la recta de atrás al rebufo de otro piloto
y esta vez es él el que hace un spin en la misma curva que yo, lo evito sin
mucha dificultad y me situo detrás del instructor. Estoy en pista y se acaban
las pruebas y se acaban las curvas lentas, el monitor lleva su monoplaza a un
ritmo endiablado y yo lo intento seguir.
Después de 10 vueltas se acaba la prueba y nos llevan a boxes, aparco
el mio en el pit lane y me olvido una vez más del sudor, la claustrofobia y las
ganas de salir, sólo quiero que me saquen una foto en el coche para enviársela
a mis amigos.
Creo que no hay palabras de poder explicar las sensaciones que uno
siente al pilotar un Fórmula 3000 en un circuito de Fórmula 1 y aunque hay
otras actividades que he disfrutado como nada en este mundo, si tuviera que
quedarme con una, ésta, tendría muchas opciones de ser la elegida….
Para aquellos viajeros que quieran sentir esta sensación, no es tan
difícil ni tan caro.
Emirates tiene 2 vuelos diarios directos desde Madrid hasta Dubai, una
de las líneas aéreas más prestigiosas del mundo con unos asientos cómodos, un
sistema de entretenimiento a bordo de escándalo, un buen servicio y unas muy
buenas tarifas.
Del centro de Dubai a Yas Marina sólo hay una hora de coche por
autopista con una excelente señalización.
Para disfrutar de esta experiencia sólo tienes que entrar en http://www.yasmarinacircuit.com/ y
apuntarte a esta increíble experiencia. Su precio? 300€
Para consejos sobre Dubai y Abu Dhabi echa un vistazo en este blog y
si quieres dormir en Abu Dhabi no dejes de leer mi post sobre hoteles en Abu
Dhabi
Quizás la mejor cosa que puedo decir sobre esta magnífica experiencia
es que a día de hoy, aun me pellizco porque no me lo creo. Veo el vídeo que
compré con la grabación de mis vueltas y sólo pienso en una cosa, ver cómo y
donde puedo mejorar mi conducción para rebajar tiempos.
Estoy seguro de que repetiré, y para entonces estaré un poco más
preparado para ello…
Quien se apunta?
Un saludo viajeros…
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